cada vez que una ilusión surge
mi corazón y mi alma sienten temor...
intentan buscar una salida, que evidentemente no encuentran
y se sumergen en esa ilusión completamente en vano.
sienten, sufren, duele y demasiado...
pero a nadie le importa... nunca importa.
aprenderé a guardarme todo
aprenderé a no mostrar jamas nada...
enseñare lo que es no sentir.
odiare el amor hasta el punto tal que sienta miedo de mi,
detestare tanto a las ilusiones que ninguna querrá tocar mi puerta
volare hacia un lugar donde todo es todo y donde nada es nada
donde mi alma ya no sienta ese dolor que vuelve de forma recurrente.
quedare establecido como emblema de la ingenuidad
al confiar en el amor nuevamente.
soñare, con ese lugar mágico y fantasioso
donde las miradas son frías y no transmiten nada.
incluso en mis sueños seré esa persona que no siente
obligare a mi inconsciente a eliminar vestigios de amor e ilusiones pasadas
para evitar que vuelva a buscarlas
cambiare mi yo aunque eso implique aniquilar lo que soy.
mi mirada por instantes queda perpleja, inerte y fija en un puto exacto,
un punto en el cual no hay nada... como en mi alma,
porque ya nada queda de ella...
quererte darte todo de mi nunca sirvió, y lo supe desde el principio.
pero estuve cegado por la maldita ilusión
que se empeña en destrozarme una y otra vez...
y aunque ya no quede nada de mi,
te ingenias bastante bien para destrozar lo poco que queda
que son solo cenizas, pero todavía sienten
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